MEMORIAS LUCHANDO POR EL OLVIDO

 

MEMORIAS LUCHANDO POR EL OLVIDO

 

Dos memorias luchan por el olvido

a veces remueven mis pensamientos

estoy entre la culpa y sus sentimientos

sus cuchillos emergen de mi vívido

 

Recuerdos que son heridas que sangran

pensamientos sueltos, islas perdidas

choques que no aprobaron nuestras vidas

guerras en las que ya nadie se salva

 

Cielo y tierra quieren curarse de ellos

recuerdos que son ríos desbordantes

y otros son incendios amenazantes

nunca se olvidan y nunca se fueron

 

A la memoria la apaga el olvido

a mi historia solo la riega el agua

mis pensamientos y cosas extrañas

la inundan cada día sin sentido

 

Solo cuando sufro y clamo recuerdo

a mi mente la ahoga la nostalgia

sana solo el perdón y la distancia

el hacer pactos y el llegar a acuerdos

 

Entre el cielo y tierra solo el olvido

me sana y pone paz a mi memoria

me libera sin consumir mi historia

me distancia de todo mi sufrido

 

SERGIO SÁNCHEZ GRRIDO

“Memorias Luchando por el Olvido” es un poema que destila emoción y reflexión en cada verso. La lucha interna entre recordar y olvidar se presenta como una batalla constante, donde los recuerdos son tanto heridas abiertas como ríos que buscan sanar el paisaje de la psique.

La estructura del poema, con sus versos endecasílabos, proporciona un ritmo que acompaña la naturaleza tumultuosa de los temas tratados. La alternancia entre la lucha y la resignación refleja la complejidad de la memoria humana y su impacto en nuestra vida emocional.

El uso de metáforas naturales, como “ríos desbordantes” e “incendios amenazantes”, ilustra la fuerza incontenible de los recuerdos que, a pesar de los intentos de ser sofocados, permanecen y a veces consumen. Sin embargo, también hay un mensaje de esperanza y curación, donde el “olvido” no se ve como una pérdida, sino como un medio para alcanzar la paz y la aceptación.

El poema concluye con una nota de liberación, sugiriendo que el olvido puede ser un aliado en el proceso de sanación, permitiendo que uno se distancie de los dolores del pasado sin borrar la historia que nos ha formado.

En resumen, este poema es un testimonio poderoso de la resiliencia humana frente a las cicatrices del pasado y la búsqueda de un equilibrio entre recordar y dejar ir. Es un recordatorio de que, aunque el pasado puede definirnos, también tenemos el poder de redefinir nuestra relación con él.