MESA SOBRE LA ARENA
UNA MESA EN LA ARENA
Soñé que era una noche sin estrellas
y que la vida me invitó a una cena,
tres mesas no merecían la pena,
me dijo siéntate donde tú quieras.
La vida te ofrece siempre tres mesas
una tiene demasiada amargura
otra que es extremadamente dura
la tercera que es para mí muy estrecha
Sienta al rencor, culpa y también cultura
dejaron fuera amor, perdón y paz
que la vida busca donde sentar
bajo la luna de una noche oscura
Van desde montaña y valle hacia el mar
diciéndose allí nos encontraremos
en la arena bajo del mismo cielo
y con los pies descalzos para andar
Y todas nuestras huellas juntaremos
hasta gustaremos el mismo pan
también la misma agua nos bañará
nuestro vino, como miel beberemos
Y el cielo nos dejó ver las estrellas
juntamos en la arena nuestras vidas
y las olas parecían tan vivas
la brisa y las sensaciones más bellas
A mi no me hace falta una gran mesa
ni en la montaña ni en el valle ceno
una mesa en la arena fue mi sueño
perdón, con paz y ese amor que me besa
Mi poema, “Una Mesa en la Arena”, es una meditación
lírica sobre la simplicidad y la autenticidad en la vida. A través de sus siete
estrofas, cada una con versos de once sílabas, el poema invita a los lectores a
considerar las opciones que la vida presenta y a encontrar belleza y significado
en las cosas más sencillas.
La primera estrofa
introduce un sueño, un escenario nocturno sin estrellas, donde la vida misma
ofrece una elección simbolizada por tres mesas. Estas mesas representan
diferentes caminos de vida, cada uno con sus propias dificultades y
restricciones.
En las estrofas siguientes,
el poema profundiza en la metáfora de las mesas, sugiriendo que las emociones
negativas y la cultura a menudo nos alejan de los verdaderos valores como el
amor, el perdón y la paz. La invitación a sentarse “donde tú quieras” refleja
la libertad de elegir nuestro propio camino, más allá de las expectativas y las
presiones externas.
El viaje desde la montaña y
el valle hacia el mar simboliza un retorno a la naturaleza y a lo esencial, un
lugar donde “nos encontraremos” en igualdad y armonía. La imagen de caminar
descalzos y juntar las huellas en la arena evoca un sentido de comunidad y
conexión con la tierra.
El poema culmina con una
celebración de la simplicidad: una mesa en la arena, lejos de las
complicaciones de la vida moderna, donde se puede disfrutar del perdón, la paz
y el amor. La aparición de las estrellas y la unión de las vidas en la arena
bajo la brisa marina resaltan un momento de claridad y unidad.
En conjunto, el mensaje del
poema es un llamado a valorar las experiencias compartidas y a encontrar
contentamiento en la simplicidad, rechazando la amargura y la dureza para
abrazar un sueño de paz y amor. Es un mensaje esperanzador que celebra la conexión
humana y la belleza del mundo natural.
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