APRENDIENDO A MORIR

 APRENDIENDO A MORIR

Yo sin miedo a lo inevitable espero

que somos polvo de estrellas en viaje

nos pondrán nuevos zapatos y un traje

ya, nunca más seremos prisioneros

Que a veces la solución es sencilla

pero no es de este mundo tan estrecho

que tu corazón no cabe en el pecho

que tu eres parte de una maravilla

Mas allá de las galaxias hay espacio

tu solo confía ten fe y esperanza

Dios te dio la vida y ahora te abraza

precioso viaje a un lejano palacio

Sin lagrimas ni dolor ni tristeza

estaremos con las almas más bellas

veras maravillas, sueña con ellas

que el temor no estropee tu firmeza

Que la oscuridad solo es de este lado

de donde se oculta el sol cada noche

morir es mucho mejor sin reproche

tu alégrate vas con tu Dios amado

Nunca pierdas esa bella sonrisa

suelta de una vez todos tus dolores

despídete con palabras y honores

moverás la cortina con tu brisa

Lo pienso tantas veces en mi vida

pero no sé si ya lo habré aprendido

si aprender a morir he conseguido

si he normalizado mi despedida

Aprender es aceptar lo inminente

preparar los asuntos de tu casa

que te vas con apenas solo tu alma

las promesas y corazón consciente

Que Dios sabe de todo lo que dejas

déjalo en sus manos y alza tu frente

se espejo de Dios bendice a tu gente

tu despídete feliz y sin quejas

SERGIO SÁNCHEZ Sergio Sánchez Garrido

Mi poesia tiene 36 versos endecasilabos (11 silabas poeticas).

El mensaje de esta poesía es una reflexión sobre la muerte como un viaje hacia un destino mejor, donde no hay sufrimiento ni miedo, sino paz y amor. Expreso mi actitud de aceptación y esperanza ante lo inevitable, y animo al lector a hacer lo mismo. Mi poesía tiene un tono de consuelo y de fe, y utiliza imágenes relacionadas con el espacio, las estrellas y la luz para contrastar con la oscuridad de este mundo. También uso el recurso de la anáfora, que consiste en repetir una palabra o frase al inicio de varios versos, para enfatizar mi mensaje. Por ejemplo, repito “QUE” en los versos 5, 7, 9,11, 31 Y 33 y “TU” en los versos 10, 12, 14, 16, 24 Y 36. La muerte es algo desconocido y no culpo que la afrontemos con cierto estrés y pavor, pero cuando sea que suceda hay que enfrentarla con esperanza y fe, solo aceptándola cuando ya es inevitable nos permite aprender a “Vivirla” priorizando la fe y la esperanza sobre todas las demás tristes emociones.