SUEÑO DE PAZ

 

Isaías 11:6 Morará el lobo con el cordero, y el leopardo con el cabrito se acostará; el becerro y el león y la bestia doméstica andarán juntos, y un niño los pastoreará.

Para muchos esto será literal en la segunda venida de Cristo, pero para otros como yo, este es el sueño de los profetas y poetas de todos los tiempos, que nuestras características innatas y salvajes desaparezcan y lleguemos todos a ser domesticados y educados para vivir juntos y en paz sin dañar a nadie, fáciles de pastorear un mundo sano , en paz y sin el peligro de las fieras humanas que nos nace de dentro de nuestros propios corazones, a esto llamo “sueño de paz” y que bueno que sea motivo de mi poesía.

 SUEÑO DE PAZ

Estarán lobo y cordero juntos,

y también leopardo y cabrito,

león y becerro sin abusos

porque sin violencia, en paz yo habito

Este es el sueño de todo hogar.

Simeón y Leví furor e ira

también serpiente astuta era Dan

y José rama que fructifica

El bendito león es Judá

entonces Neftalí es cierva suelta.

aúnque asno fuerte es Isacar

también Rubén como aguas revueltas

Aser, es un sustancioso pan

Zabulón a las puertas del mar

Gad ejercito acometerá

Benjamín lobo, arrebatará

Porque a mi pueblo yo daré paz

hasta a los confines de la tierra

toda mi paz habra de llegar

para siempre acabarán las guerras

SUEÑO DE PAZ 2

Pido a ti niño pastor de mis sueños

ya que nadie sabe cuándo vendrás

que cambie a lobos, leones violentos

soñé que aquel niño un dia nos guiará.

Hombres de caracteres muy diversos

abracen la cultura de la paz

porque no hay entre todos, un mejor sueño

el a amarnos y juntos habitar.

Unos dicen que esto será el milenio

dicen otros que el niño llegó ya,

y que la cultura es el evangelio

así que dejensé pastorear.

Que todo el evangelio es como sueño

entonces, tu hazte como el niño y entraras

que el león coma paja no es el reino

pues esta profecia no es literal.

Entonces Dios te quiere convertir

como al leon nos va a domesticar

y que no volvamos a otros herir

entonces dejemos de arrebatar.

SERGIO SÁNCHEZ GARRIDO