PARAISO
PARAISO
Sin
dolor y sin miedos
entre
higueras,
naranjos
y limoneros
entre
miles de palmeras
Sin
esperar amargas sorpresas
Dios
no lo quiera…
tanto
bien y tanta belleza
siempre
es primavera
Paraíso
sin tristeza
morada
verdadera,
entre
el cielo y la tierra
mi
esperanza más sincera
Y me
sacaron del cuento
como
a Adán y a Eva
en
una piel envuelto
y ya
no era primavera
Es
por amor que no he muerto
ya
nada es lo que era
en
dolor me han puesto
como
la vez primera
Entre
tu piel y la mía
encontré
la frontera
entre
la noche y el día
subí
a mil palmeras
Dátiles
dulces
a la
sombra de mi higuera
juntos
bajo abedules
verdes
en primavera
Nuestros
cielos son azules
nuestras
gargantas resecas
nuestros
sueños son comunes
nuestros
jardines macetas
Zumos
entre naranjas y limones,
para
rectificar mis torpezas
ando
buscando razones
antes
que mi piel envejezca
Y
que ya no escale palmeras
antes
de que amanezca
y me
duerma bajo mi higuera
antes
que el día esclarezca
No
quisiera ser desnudado
revestido
es la promesa
paraíso
recuperado
sin
esperar amargas sorpresas
Mi
grito de enamorado
abandonó
mi tristeza
mi
cuerpo ajado
cambio
de fortaleza
Si
me lo hubiesen antes contado
bajo
la sombra de mi higuera
mi
corazón no se habría cansado
escalando cada noche las palmeras
Con un solo dátil hubiese bastado
y vivir cada primavera
piel a piel a tu lado
escalando
cada noche las palmeras
Que
Dios no lo quiera
que me
conforme con macetas
habiendo
un paraíso de veras
que
me fie de recetas
A la
sombra de mi higuera
a la
búsqueda de dátiles dulces
entre
mil y una palmeras
por
ahora solo tu piel me cubre
SERGIO SÁNCHEZ GARRIDO
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