ÁRBOL SEDIENTO

 

ÁRBOL SEDIENTO

 



En este cuerpo ando

Con mi historia casi gastada

El tiempo pasa volando

De preguntas mi alma esta hastiada

 

Solo unas pocas certezas

El agua siempre bajando

Con nosotros la pobreza

Y los corazones siempre llorando

 

Soy árbol sediento

Mi raíz te busca en secreto

Me defiendes del viento

En superficie todo está seco

 

Y atravieso las rocas

Mi corazón empujando

Mi alma está rota

Mi espíritu avanzando

 

Y cuando termine mi historia

Yo te estaré abrazando

Cantaré tu victoria

Siempre lo estuve esperando


ARBOL SEDIENTO

Como ve en la imagen, un árbol sediento crece más por dentro que por fuera, así es el hombre espiritual, como dijo David….

Salmos 42:2 Reina-Valera 1960 (RVR1960)

Mi alma tiene sed de Dios, del Dios vivo;
¿Cuándo vendré, y me presentaré delante de Dios?

Uno siente sed dentro de nosotros de algo que trascienda y en la superficie todo está seco. Nuestro espíritu ha de profundizar como las raíces de un árbol sediento, esto me inspiró esta sentida poesía.

Como Moisés ya no estamos para guerras superficiales y todo su vigor era ya para estar abrazando a Dios.

Deuteronomio 31:2 Reina-Valera 1960 (RVR1960)

y les dijo: Este día soy de edad de ciento veinte años; no puedo más salir ni entrar; además de esto Jehová me ha dicho: No pasarás este Jordán.

 

Deuteronomio 34:7 Reina-Valera 1960 (RVR1960)

Era Moisés de edad de ciento veinte años cuando murió; sus ojos nunca se oscurecieron, ni perdió su vigor.

Con la edad el hombre espiritual no puede ya dedicarse a cosas intrascendentes como la guerra, no tiene ojos ni vigor más que para lo trascendente.

SERGIO SÁNCHEZ GARRIDO



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